El pasado fin de semana se disputó el gran premio de Alemania, en el cual pudimos vivir una de las carreras más locas de los últimos tiempos. Veníamos de dos grandes premios donde habíamos podido disfrutar de la fórmula 1 que verdaderemente nos gusta, con la batalla entre Max Verstappen y Charles Leclerc en el Red Bull Ring de Austria y con la apasionante lucha de los Mercedes en casa del británico Lewis Hamilton que pudo alzar el trofeo desde el escalón más alto del podio.

En el circuito alemán también pudimos vivir grandes batallas y una gran cantidad de adelantamientos sobre el asfalto, después de que los dos ferraris salieran en el último lugar, en el caso de Vettel y en la décima posición el joven Charles Leclerc. por problemas en la fase de clasificación del Sábado. Todo indicaba que estábamos a punto de vivir un «carrerón» con mayúsculas y, a la mañana siguiente, nos despertamos con una previsión meteorológica la cual mostraba que ese factor que añade un tanto por ciento de emoción más, ese factor que iguala las condiciones para todos los pilotos y que a los que amamos a este deporte tanto nos gusta empezó a caer sobre el trazado de Hockenheim.

La lluvia empezó a cubrir de mojado cada sector de dicho circuito y, a medida que avanzaba la mañana, esta no cesaba. Finalmente, tras una larga mañana, llegó la hora del espectáculo, los pilotos tenían la oportunidad de demostrar su técnica de pilotaje y de dar su mejor versión ya que, en condiciones extremas, con cualquier mínimo fallo puedes acabar contra el muro. En esas circunstancias todo podía pasar, y vaya si pasó. Los veinte pilotos calzaban neumáticos de extrema lluvia y tras unas vueltas detrás del Safety Car se dudaba si la salida seria desde la parrilla o a partir de la marcha del SC, pero los pilotos querían empezar desde el principio y así fue. Se apagaron los cinco semáforos y comenzó el espectáculo sobre el deslizante asfalto y bajo la chispeante lluvia de alemania. Hamilton defendía la pole y así lo hizo, no pudo hacer lo mismo Verstappen con el segundo puesto ya que patinó en una de sus peores salidas.

A las pocas vueltas Pérez trompeó y dió entrada al coche de seguridad por primera vez de las muchas que iba a intervenir. Muchos cambiaron a neumáticos medios ya que la lluvia no era intensa. A todo esto, Sebastian Vettel ya era octavo partiendo desde la vigésima posición y Carlos con una salida de pista era último. Todo estaba medio controlado con Hamilton en cabeza pero la locura empezó cuando Magnussen, en la vuelta 23 entró en boxes y pusó los blandos cuando empezaba a llover con más intensidad. A partir de ese momento muchos pilotos como Verstappen y Bottas pararon y pusieron los blandos que se usan en situaciones favorables sin lluvia. En un sector más seco se agarraban bien a la pista y provocaba que fueses más rápido pero en los otros más mojados corrías un gran riesgo que muchos pilotos acabaron pagando con un trompo 360º como el del holandés o el choque contra el muro de Leclerc cuando era más rápido que la cabeza.

Todo iba bien para Hamilton cuando, segundos después del abandono de Leclerc, su coche patinó y fue contra el muro perdiendo el alerón delantero. Consiguió entrar al box irreglamentariamente recibiendo una sanción de cinco segundos y más que perdió ya que su equipo no estaba preparado para el cambio, provocando que cayera hasta la quinta posición. Todo esto sucedió en solo media carrera y ahora Verstappen se escapaba y Hulkenberg era segundo buscando su primer podio en la F1, hasta que se encontró, al igual que muchos otros, con el muro que le impidió seguir. Con la salida del SC, Stroll experimentó poniendo los blandos de nuevo y le salió bien ya que su rendimiento mejoró y, vueltas después, todos menos Hamilton los pusieron también, situación que lo ponía líder de la carrera hasta que llegó de nuevo Verstappen. Hamilton cayó hasta la duodécima posición después de sufrir otra salida de pista.

Quedaban solamente 10 vueltas y Max lideraba seguidos de Kvyat y Stroll. Todo parecía medianamente estabilizado pero Bottas que rodaba en cuarto lugar patinó por encima del piano y el muro se cobró una víctima más. Salió por última vez el SC y Sainz obtuvo el cuarto lugar perseguido de Vettel que le arrebató la posición en cuanto este abandonó la pista y incluso tuvo tiempo de colocarse segundo adelantando a Stroll y Kviat concluyendo una de las remontadas más históricas que se han vivido en la fórmula 1, llegando a ganar 19 posiciones en una carrera.

Finalmente, el joven holandés vio la bandera a cuadros con su Red Bull consiguiendo su segunda victoria esta temporada. Seguido del piloto alemán de Ferrari que demostró porqué tiene cinco campeonatos del mundo y de Kvyat que logró el segundo podio de Toro Rosso en todo su recorrido deportivo. En fin, una carrera donde la lluvia lo revolucionó todo y la cual dió oportunidades a conseguir puntos a aquellos que no estan acostumbrados. Sin duda el mejor gran premio de la temporada en el que ganaron más aquellos que no cometieron tantos errores, también el que puso a mil los corazones de todos aquellos que les gusta la F1 y en el que el joven Verstappen fue el más maduro ,y por eso, se llevó la victoria.

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